(ABC) Lejos de los pronósticos optimistas, inclusive de la ANDE, que el consumo nacional de energía eléctrica alcanza un ritmo de crecimiento anual que ronda el 7%, los registros que el Viceministerio de Minas y Energía muestran que en los siete primeros meses de este año esa tasa fue apenas del 1,8%, sin dudas una las numerosas secuelas de la pandemia que castiga a nuestro país desde principios del 2020.
Reiteremos, el mercado eléctrico paraguayo, incluyendo la pequeña cantidad que la empresa eléctrica estatal exporta al sistema argentino, demandó 10.537.637 MWh, en tanto que en similar período de 2020 consumió 10.351.869 MWh.
En lo concerniente al aporte de las tres principales fuentes con la que cuenta la ANDE para atender el consumo de su mercado, de la planilla del Viceministerio de Minas y Energía se infiere que entre enero y julio del ejercicio en curso, la central paraguayo brasileña cubrió el 84,31% de la demanda, en tanto que Yacyretá hizo lo propio con el 11,14% y Acaray, la pequeña hidroeléctrica nacional, el 4,55%.
No obstante, si cotejamos estos números con los que apuntó el viceministerio en el mismo lapso del año pasado, observaremos la tasa de aprovechamiento de Itaipú mermó en un 4,95%, es decir, del 90,3% de cobertrua en 2020 bajó al 84,31%.