Chile, Amsa traspasa participación en termoeléctrica y, tras más de una década, abandona el negocio eléctrico
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2020-08-03(El Tiempo) Dos años después de que el Ministerio de Minas y Energía expidió las políticas para la implementación de la infraestructura de medición avanzada de energía (AMI,por su sigla en inglés), un proyecto de resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) puesto a consulta del mercado hace unos días marca el punto de arranque para que el país inicie en firme el tránsito gradual para el cambio de más de 14,8 millones de contadores de energía eléctrica.
La AMI está definida como la infraestructura que posibilita la comunicación bidireccional con los usuarios del servicio de energía eléctrica y, además de ser la base de la digitalización del sector eléctrico del país, según explicó el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa Puyo, permitirá no solo que las empresas puedan controlar el impago y hacer cortes del servicio de forma remota (sin que un técnico vaya al domicilio), sino que será la puerta para que los consumidores tengan un rol activo, vendiendo excedentes de energía a la red y haciendo un consumo más inteligente del servicio.
De acuerdo con la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía (Asocodis), la medición avanzada puede representar el cambio de más de 14,8 millones de contadores en todo el país, teniendo en cuenta que hay usuarios industriales, como fábricas y residenciales, que tienen más de un contador instalado en el mismo inmueble.
Pero la gran novedad del esquema que adoptará Colombia –y que fue preocupación hace unos años de ingenieros eléctricos y de empresarios– es que el cambio del contador de la luz no tendrá ningún costo para el usuario, salvo que este expresamente así lo elija y lo manifieste al operador de red, es decir, la empresa que distribuye la energía.