(El Periódico de la Energía) El pasado martes 30 de junio arrancaba el proceso de clausura de las centrales térmicas que emplean el carbón como combustible. Así, 7 de las 15 plantas todavía abiertas en España dejaban de estar operativas, entre otras razones, por su imposibilidad para cumplir con las normas europeas en lo referente a la protección del medioambiente.
El porcentaje de electricidad consumida proveniente de esas plantas ha disminuido drásticamente en los últimos tres años: ha pasado de suponer un 15% del consumo en 2017 y 2018, a un 5% el año pasado y a tan solo un 2% en la primera quincena de este mes, según el informe energético del Grupo ASE.
Eaton, líder en gestión de energía, afirma que este podría ser el momento decisivo para la descarbonización total de la economía, ya que la generación de electricidad por carbón está alcanzando mínimos históricos este año. En este sentido, industria, sociedad y gobierno han de estar preparados para contribuir al “empujón definitivo” hacia un futuro de emisiones netas de carbón cero.